Aunque la IA es esencial para la verificación de identidad, también plantea nuevos desafíos. Las empresas lo saben y temen que se use para intensificar los ataques.
Las redes sociales han impactado en la vida de la gente cambiando su manera de relacionarse. Su éxito implica ser muy cauto con los fraudes que se sirven de ellas.
Robodvisors y plataformas automatizadas de inversión también son blanco fácil de estafadores y ladrones de identidad, que pueden explotar sus sistemas para llevar a cabo actividades fraudulentas y robar información sensible.
Los ataques de phishing experimentaron un crecimiento del 393% en 2023 con respecto al año anterior, con especial incidencia en algunas industrias clave.