Nueva Zelanda ha lanzado un marco de confianza para la identidad digital, un paso crucial hacia la transformación digital del país.
La identidad electrónica llega a los videojuegos
Las cajas de recompensa o cajas botín pueden ser un problema para los jóvenes
El uso de los jóvenes de las páginas y productos de internet cada vez es mayor, y entre ellos, destacan los videojuegos. Son muchos de estos juegos los que han añadido entre sus productos las cajas Botín o de recompensa (Loot box en inglés).
las cajas botín son el artículo donde el jugador recibe recompensas dentro del juego como elementos extras en la personalización del avatar o armamento para utilizar en la misión.
El valor de la caja de recompensas se puede pagar con moneda virtual o con dinero real. Muchos de los juegos gratuitos ofrecen la posibilidad de obtener recursos adicionales a través de micropagos, tanto por PayPal como con tarjetas de crédito. Estos dos métodos de pago no requieren la comprobación de la identidad, por ello, se corre el riesgo de consumo de estos juegos por menores de edad.
La mayoría de las ocasiones, las compras en la caja botín se hacen a ciegas, es decir, los productos que obtienen los usuarios son repartidos por el juego de forma aleatoria. Es cuestión de suerte conseguir el objetivo que busca el jugador. Por este motivo, pueden generar adicción en el jugador. De este modo, las empresas del sector se han visto obligadas a regularse como si se tratase de juegos de azar.
Queda claro entonces que la única forma de cumplir con la legislación de las cajas botín es mediante la identidad electrónica. Los jugadores tendrán que probar su identidad antes de poder acceder a las cajas de recompensa.
Una vez identificado digitalmente al usuario, el propietario del videojuego podrá saber el país desde el que se conecta y la edad, para aplicar la legislación que corresponda. Así como detectar si se está usando una tarjeta de crédito que no corresponde al usuario o un pago mayor del permitido por la ley de ese país. En este caso, el sistema podrá cancelar cualquiera de estas operaciones.
Las empresas de identificación electrónica tendrán que dar las facilidades necesarias y las mejoras constantes para que el sector del videojuego pueda garantizar el uso responsable del mismo así como evitar posibles fraudes.