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Cuidado con los ladrones digitales. Cómo protegerse de los “stealers”
Los stealers (ladrones) son un tipo de malware diseñado específicamente para robar datos sensibles de nuestros ordenadores. Uno de sus peligros radica en que permiten que personas con escasos conocimientos técnicos causen enormes daños.
E
stos programas actúan como criminales sigilosos, infiltrándose en los sistemas a través de internet y escondiéndose en segundo plano. Su objetivo principal es esperar el momento oportuno para capturar la información que introducimos, como credenciales de inicio de sesión, contraseñas, e incluso datos financieros.
¿Cómo operan los stealers?
Según el tipo y el cometido, siguen una serie de pasos u otra, pero generalmente se ajustan a un proceso básico:
- Infección. El malware se introduce en el sistema de la víctima a través de métodos como descargas de archivos infectados, correos electrónicos phishing, sitios web comprometidos o mediante la explotación de vulnerabilidades de software.
- Persistencia. Una vez que el stealer infecta un sistema, a menudo intenta mantenerse oculto y evitar la detección. Puede hacer esto modificando archivos del sistema, registrando entradas de inicio automático o utilizando técnicas avanzadas para evadir los sistemas antivirus y de seguridad.
- Captura de datos. El objetivo principal del stealer es capturar información sensible del usuario.
- Envío de datos robados. Una vez que se recopila la información deseada, el stealer la envía de vuelta al servidor controlado por los ciberdelincuentes. Esto puede hacerse de manera encriptada para evitar la detección.
Para capturar los datos, emplean diversas tácticas:
- Keyloggers. Actúan como registradores de pulsaciones de teclas, capturando todo lo que escribimos en el teclado: contraseñas, números de tarjetas de crédito y cualquier otro dato sensible que tecleemos.
- Campos ocultos en formularios web. Los stealers pueden inyectar campos adicionales invisibles en formularios web legítimos. Al introducir nuestros datos en el formulario, estos campos ocultos también capturan la información y la envían al atacante.
- Robo de información almacenada: Algunos stealers van más allá y buscan activamente información confidencial almacenada en el ordenador infectado (incluso en el portapapeles). Esto puede incluir archivos de texto, cookies del navegador o gestores de contraseñas.
Ejemplos de stealers: una evolución constante para no perder efectividad
El panorama del malware se modifica constantemente, adaptándose y sofisticándose para eludir las defensas de seguridad y maximizar su impacto. Dentro de este contexto, los stealers destacan como una categoría particularmente insidiosa. Con el paso del tiempo, los stealers han adoptado nuevas técnicas y métodos para aumentar su rendimiento y sigilo. Algunos ejemplos de los stealers más conocidos son:
- RedLine Stealer: Este malware se especializa en robar contraseñas guardadas en el navegador y enviarlas a un servidor externo controlado por los cibercriminales.
- Bloody Stealer: Este caso es un ejemplo de capacidad de los stealers para camuflarse. Bloody Stealer se esconde dentro de herramientas ilegales que supuestamente sirven para evitar la activación de software con licencia. Una vez instalado, el malware pasa desapercibido mientras roba las credenciales del usuario.
- Infostealer: Este término genérico se refiere a un tipo de troyano (otro tipo de malware) cuyo objetivo principal es introducirse en el ordenador y robar información confidencial de su dueño de forma fraudulenta.
- Remcos RAT: Aunque es un Troyano de Acceso Remoto (Remote Access Trojan, RAT), Remcos también puede ser utilizado para el robo de información personal y financiera al permitir a los atacantes acceder y controlar remotamente el sistema comprometido.
- Pony Stealer: También conocido como «Fareit», este malware se especializa en robar credenciales almacenadas en navegadores web o clientes de correo electrónico. Es conocido por ser altamente efectivo en la recolección de datos sensibles.
- Zeus Trojan: Aunque inicialmente conocido por ser un troyano bancario, Zeus también puede operar como un stealer al capturar información de inicio de sesión y credenciales de usuarios mientras navegan por la web.
Riesgos para la integridad de las identidades o la seguridad financiera
Las consecuencias de una infección por stealers pueden ser devastadoras. Al apropiarse de nuestras contraseñas e información financiera, los cibercriminales obtienen la llave para acceder a nuestras cuentas bancarias, redes sociales y otros servicios online. Esto puede derivar en:
- Robo de dinero. Con las credenciales bancarias robadas, los delincuentes pueden realizar transferencias o compras fraudulentas a nuestro nombre.
- Suplantación de identidad (phishing). Accediendo a nuestras redes sociales, los atacantes pueden suplantar nuestra identidad para engañar a nuestros contactos y obtener más información o también dinero.
- Pérdida de control. Al tomar control de nuestras cuentas online, los cibercriminales pueden cambiar contraseñas, bloquearnos el acceso y causar un gran trastorno en nuestra vida digital.
Toda la información robada por los stealers tiene como destino el mercado clandestino de credenciales a través de Telegram o foros en la dark web. En este mercado, los cibercriminales compran y venden todos estos datos personales robados. Se utilizan para diversos fines ilícitos. La demanda de información personal robada es alta debido a su valor en el mercado negro digital, donde se comercia de manera clandestina y se puede monetizar fácilmente. Por lo tanto, protegerse contra los stealers y otras amenazas cibernéticas no solo es crucial para la seguridad individual, sino también para evitar contribuir involuntariamente a este lucrativo mercado ilegal de datos.
Medidas de precaución para evitar vulnerabilidades
¿Cómo podemos protegernos de los stealers y otros tipos de malware? ¿Es inevitable sufrir uno de estos ataques tarde o temprano? Algunos consejos básicos que pueden ayudar a mantenernos a salvo son: actualizar convenientemente software y sistema operativo, ya que las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades explotables por los stealers, y contar con programas antivirus y anti-malware potentes, que proporcionan una capa adicional de defensa, permitiendo la detección y bloqueo de estos programas antes de que puedan instalarse y causar daños.
El uso de contraseñas seguras y únicas para cada cuenta online es otro aspecto clave de la seguridad. Evitar contraseñas débiles o fáciles de adivinar ayuda a prevenir accesos no autorizados. Asimismo, se recomienda mantener una actitud vigilante frente a correos electrónicos y archivos adjuntos sospechosos, evitando abrir mensajes de remitentes desconocidos o hacer clic en enlaces que puedan redirigir a sitios maliciosos. Descargar archivos adjuntos solo desde fuentes confiables minimiza el riesgo de infección.
Al navegar por internet, es prudente evitar visitar sitios web de dudosa reputación que podrían contener stealers ocultos u otro tipo de malware. Adoptar estas prácticas de seguridad puede reducir significativamente la exposición a riesgos cibernéticos y proteger la información personal y financiera contra robos y fraudes en línea.
Nuevas amenazas en el horizonte
El descubrimiento reciente de tres nuevos stealers (Acrid, ScarletStealer y la actualización de Sys01) pone de manifiesto que los ciberdelincuentes no cejan en su empeño de adaptarse a los cambios tecnológicos y detectar las brechas de seguridad. La aparición de nuevos stealers subraya la necesidad de mantenerse alerta y aplicar medidas sólidas.
Los stealers son una amenaza real para nuestra privacidad y seguridad digital. Conocer su funcionamiento y adoptar las medidas de precaución adecuadas es fundamental para proteger nuestros datos confidenciales. Es esencial recordar que la seguridad informática es una responsabilidad compartida.
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