2025 será el año de la seguridad avanzada en el ecosistema digital. La criptografía post-cuántica o las nuevas formas de biometría se afianzarán para responder a los retos.
Los datos biométricos conforman un mapa de información privada e inmutable cuya manipulación solo debe llevarse a cabo con plena responsabilidad y consciencia.
Los bots automatizan tareas en Internet y ayudan a los equipos a centrarse en tareas de alto valor, aunque existen bots maliciosos que causan importantes daños a las empresas.
El análisis biométrico tiene un gran potencial para simplificar la vida de las personas y optimizar la eficiencia de las infraestructuras aeroportuarias.