El KYC para las instituciones financieras trasciende la mera recopilación de datos al abarcar la comprensión completa del perfil financiero y las actividades de los clientes.
KYC: Qué es Know Your Customer y qué implica
KYC, que significa «Conoce a Tu Cliente» por sus siglas en inglés (Know Your Customer), es un proceso que las instituciones financieras y otras empresas utilizan para verificar la identidad de sus clientes y evaluar los riesgos asociados con la relación comercial.
E
l objetivo principal del KYC es prevenir actividades ilegales o fraudulentas, como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, pero su ámbito abarca otras áreas y es fundamental para construir una relación justa y transparente entre usuarios y empresas desde el primer momento.
KYC: qué es y en qué consiste
El proceso de KYC implica varias fases, que podríamos definir esencialmente en:
- Recopilación de información. La empresa recolecta información sobre el cliente, que puede incluir datos personales, información de contacto, ocupación, fuente de ingresos, propósito de la relación comercial, etc.
- Verificación de la identidad. Con la digitalización, este apartado ha cambiado radicalmente. Bancos y compañías de cualquier tipo confían en proveedores de soluciones de verificación de identidad para construir un buen KYC y agilizar los procesos. Es por ello que ganan protagonismo las herramientas de análisis de la biometría facial, el análisis documental o la firma electrónica.
- Evaluación del riesgo. La empresa determina el nivel de riesgo asociado y establece una puntuación o trustscore. El escrutinio es especialmente intenso con aquellas personas que operan en industrias de alto riesgo o llevan a cabo transacciones grandes.
- Monitoreo continuo. Para identificar cualquier actividad inusual o sospechosa.
- Actualización de la información. La empresa no debe confiarse y requerir que el cliente actualice su información periódicamente para mantenerla actualizada.
Pieza clave para cumplir regulaciones a nivel internacional
El KYC es crucial para cumplir con regulaciones y leyes contra el lavado de dinero (AML, Anti-Money Laundering) y la financiación del terrorismo. Además, protege a las empresas al asegurarse de que están haciendo negocios con clientes legítimos y evitando involucrarse en actividades ilícitas. La mayoría de los países tienen sus propias leyes y regulaciones locales en este sentido que imponen a instituciones financieras y otras empresas la puesta en marcha de prácticas KYC. He aquí algunos ejemplos:
La Directiva contra el Lavado de Dinero de la Unión Europea (AML) establece requisitos de KYC y procedimientos de debida diligencia para instituciones financieras y empresas que ofrecen servicios relacionados con el dinero.
Por su parte, en Estados Unidos, el USA PATRIOT Act es el marco legal sobre el que se sostienen estos requisitos, mientras que la Ley de Secreto Bancario (Bank Secrecy Act – BSA) requiere que se establezcan programas de cumplimiento y monitoreo para prevenir actividades ilegales, incluyendo procedimientos de KYC.
En Singapur, la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) es la encargada de emitir pautas y regulaciones sobre KYC para instituciones financieras bajo su jurisdicción. Australia o Canadá también tienen marcos legislativos muy sólidos que incluso sirven de base para nuevas propuestas en todo el mundo.
Beneficios del KYC para usuarios de todo tipo de empresas
El KYC no se aplica solo a instituciones financieras tradicionales, sino también a una variedad de industrias como inmobiliarias, fintechs o casinos y casas de apuestas. Cada industria puede tener sus propios requisitos específicos de KYC, dependiendo de las leyes y regulaciones locales.
Estos protocolos no solo benefician a las empresas, sino que también brindan protección a los propios clientes. Garantizan que sus datos están siendo gestionados con responsabilidad y máxima seguridad y que no se están utilizando de manera fraudulenta en su nombre.
Ventajas adicionales del Know Your Customer
Además de ser una coraza contra el fraude y un aliado de los marcos legales más exigentes, el Know Your Customer ofrece algunos beneficios adicionales:
- Gestión de riesgos. Al conocer a fondo a los clientes y evaluar los riesgos asociados con la relación comercial, las empresas tienen la capacidad de tomar decisiones más informadas sobre la forma en que interactúan con sus clientes. Esto puede incluir la inclusión de medidas adicionales de seguridad o restricciones para ciertos clientes de alto riesgo.
- Mejora de la experiencia de cliente. Aunque el KYC puede ser percibido como un proceso farragoso, cuando se diseña de manera eficiente, mejora la experiencia general del cliente al reducir el tiempo de espera y brindar una sensación de seguridad y confianza.
- Personalización. Conocer a los clientes en profundidad permite a las empresas adaptar sus servicios y ofertas a las necesidades y preferencias específicas de cada cliente.
- Potenciación del marketing y ventas. La información recopilada durante el proceso de KYC puede ser valiosa para desarrollar estrategias de marketing y ventas más efectivas. Permite segmentar a los clientes en función de sus perfiles y preferencias, lo que facilita la personalización de campañas.
- Procesos internos. Clave en una buena estructura empresarial, el KYC agiliza los procesos internos a todos los niveles, desde la gestión de cuentas a la emisión de facturas y el seguimiento de transacciones.
- Fomento de la confianza y la reputación. Al demostrar un compromiso con la seguridad y la legalidad a través del KYC, una empresa puede construir una reputación de confianza y transparencia en el mercado, lo que puede atraer a más clientes y socios comerciales.
Digitalización para la mejora de procesos AML y onboarding
Antes de la digitalización, el proceso de KYC implicaba la recolección física de documentos de identidad y otros relevantes, que eran verificados manualmente por el personal de la institución. Esto resultaba en procedimientos más lentos y menos eficientes, con tiempos de respuesta prolongados y un mayor potencial de errores humanos o fraudes. Sin embargo, con la llegada de la digitalización, se introdujeron tecnologías de verificación electrónica de identidad, incluyendo el uso de algoritmos y software especializado para autenticar documentos. Las empresas ahora pueden acceder a bases de datos y fuentes de información en línea para verificar la información proporcionada por el cliente, lo que agiliza significativamente los tiempos de respuesta. Además, las soluciones de firma electrónica o análisis inteligente de documentos reducen el riesgo de errores y fraudes. Esta transformación también ha permitido a las empresas mantenerse al día con las regulaciones en constante cambio, mejorar los procedimientos de onboarding y trabajar en mecánicas de adaptación continua.
Diferencias entre KYC y KYB (Know Your Businnes)
El KYB se centra en conocer y validar información sobre otras empresas, socios comerciales, proveedores o clientes corporativos con los que una empresa interactúa. Su objetivo primordial es garantizar que la entidad esté tratando con empresas legítimas y que cumple con todas las regulaciones y requisitos legales vinculados a sus socios comerciales. Las diferencias clave entre KYC y KYB son fundamentalmente:
- KYC se enfoca en individuos, previniendo actividades ilegales relacionadas con ellos, mientras que KYB se orienta a las entidades comerciales, asegurando la legitimidad y cumplimiento normativo en las relaciones empresariales.
- Mientras el KYC recopila información sobre la identidad, ocupación y fuentes de ingresos de individuos, el KYB se centra en la estructura legal, beneficiarios reales y dirección comercial de empresas.
- El KYC es relevante, especialmente en instituciones financieras, pero el KYB es esencial en una amplia variedad de industrias para garantizar relaciones comerciales con entidades legítimas.
Conclusión
El KYC no es solo una obligación regulatoria o un trámite administrativo, sino una herramienta esencial para establecer relaciones comerciales confiables y éticas desde el principio. Su adopción beneficia tanto a las empresas como a los clientes, cimentando la confianza y la integridad en el mercado actual.